Gianni Pinto nació en Ginosa, en la sureña Apulia italiana, pero cultiva una cocina que recorre su país natal a lo largo y ancho, inspirándose en recetarios de todas sus regiones. Y lo hace de una manera atrevida, contemporánea, combinando productos de manera sorprendente pero siempre con excepcionales resultados. Tras haber trabajado con chefs con estrella Michelin como Gualtiero Marchesi, Pietro Leeman o Carlos Cracco se instala en Madrid para ofrecer tras los fogones de Noi, platos como el carpaccio de atún rojo y sandía con salsa de vitel toné, la stracciatella, calabacines escabechados y botarga de mújol, la burratina, jugo de tomates al horno y alcaparras sicilianas, la pannacotta ahumada, anchoas y trufa negra, los fusilli con tomate pachino, berenjena frita y nduja picante, los linguine con pesto verde y trufa negra, la cotoletta a la milanesa, el coquelet laqueado a la diavola, los chipirones, pesto ligero de albahaca y emulsión de patata o el salmonete con presa ibérica marinada y salsa de azafrán.