Hijo de una actriz radiofónica y de un productor, Bryan Cranston mamó en casa su vocación artística. No obstante, orientó su carrera universitaria por otros derroteros estudiando ciencias policiales en el Los Angeles Valley College. Entre tanto hacía sus pinitos en el ámbito del teatro amateur. No tardó en hacerse un nombre en el mundo de la publicidad, y a comienzos de los 80 se abrió camino en la pequeña pantalla con apariciones esporádicas en series como Camuflaje, Norte y Sur o Sabrina: Cosas de brujas. Fue otra serie, Raising Miranda, la que finalmente le puso en órbita, y aunque debutó en el cine a finales de los 80, su hábitat predilecto siempre ha sido la caja tonta. Le hemos visto en películas como The Wonders, Salvar al soldado Ryan, Drive, John Carter, Godzilla, Trumbo: La lista negra de Hollywood (con la que obtuvo una nominación a los Oscar), Infiltrado, ¿Tenía que ser él?, Power Rangers o La última bandera (Last Flag Flying), pero su popularidad entre el gran público es culpa de series como Seinfeld, Malcolm in the Middle o, sobre todo, Breaking Bad, donde interpretó el papel más carismático de su carrera. Cranston también ha realizado alguna incursión en el mundo de la animación, participando en el doblaje de cintas como Robot Chicken, Padre de familia, Kung Fu Panda 3 o Isla de perros, entre otras.