Ellison es un prestigioso escritor de novelas policiacas que viaja por todo el país buscando asesinatos sin resolver. Después de mudarse con su familia a una nueva casa, en la que ocurrieron horribles crímenes en el pasado, descubre una caja con cintas en 8mm. Los fragmentos que puede visionar le llevan a investigar la verdad de lo sucedido allí, a conocer lo que le sucedió a los antiguos inquilinos. Sin embargo, fenómenos extraños demuestran que puede estar poniendo a los suyos en peligro.

El joven director Scott Derrickson, responsable de la estupenda El exorcismo de Emily Rose y también de la fallida Ultimátum a la tierra (con Keanu Reaves), propone una cinta de terror, al uso, maléfica y desasosegadora con bastantes golpes de efecto, que provocó buenas sensaciones en la última edición del Festival de Cine Fantástico de Sitges. Sinister, con guión del propio Derrickson y del debutante C. Robert Cargill, indaga en la misma naturaleza del mal y de cómo afecta a un escritor (con graves problemas con el alcohol) o a su familia en una casa maldita, poseída por un ente demoníaco.

Ya ha pasado mucho tiempo desde que un joven Ethan Hawke (Daybrakers, Los amos de Brooklyn) sorprendiera a la crítica especializada con su actuación en la exitosa El club de los poetas muertos y, posteriormente, con la hermosa historia de la factoría Disney Colmillo Blanco. Años después, fue nominado a los Oscar por Training day y por Antes del amanecer y se sumergió en una etapa más irregular en su carrera cinematográfica. Ahora vuelve para interpretar a un archiconocido escritor de novelas policiacas, con bastante ambición por alcanzar la fama y algo autodestructivo. James Ransone (Plan oculto, Los próximos tres días) y Juliet Rylance (Animal) también disfrutan de la participación en la angustiosa y terrorífica historia que supone Sinister.